domingo, 18 de mayo de 2014

Breves II-Paula Ensenyat




















Lo que calla mi boca
entenderás, tal vez,
cuando de mí 
solo quede
el vuelo efímero 
de la milana.

***

Aún arde
¡cómo arde!
el granizo
que derramaste
en mí.

***

En la calle estoy,
a la calle, volveré;
la intemperie 
vive en mi cama
y el frío 
en mi piel.

***

Entre el almendro y las nubes
la milana
su sombra me cubre
y me entrego 
sin miedo
sin culpa
desnuda

***

Su amor 
es un signo de interrogación
y yo
el punto 
en el que convergen
todas las dudas.

***

Desaparecer
regresar al instante
del no ser.
Quiero.

***


Mi amor preso
entre la lluvia y el sol.
Tormenta de verano.

3 Poemas de "El don de la ignorancia"-José Corredor-Matheos













NADA de lo que has sido
permanece.
No tienes ni pasado
ni futuro,
y hasta el mismo morir
no es muy seguro.
Nada ni nadie a ti
te pertenece.
Vuelve a ser todo transparente
y puro.
Avanzas confiado
hacia lo oscuro.
El mundo nace en tu interior
y crece.
Qué sencillo morir.
Y qué sencillo
poder vivir al fin
como si todo
fuera un ir devanándose
el ovillo,
y nunca hubiera sido
de otro modo.
Todo vuelve a ser tuyo,
siendo nada,
estando ya la noche
iluminada.

***

¿QUÉ músicas son éstas
que hieren mis oídos
como hojas de otoño?
¿Quién es el que me dicta
lo que escribo
y me hace vivir
con la clara conciencia
de mi muerte?

***

QUÉ extraño es estar vivo,
sentirse rodeado
de otros seres
igualmente extraños
y de cosas inertes
que te atan
con su solo silencio.
Qué extraño es oír
las voces más calladas,
que se haga visible
lo invisible,
tocar lo que se escapa
para siempre.
Te sorprende que esto
que te envuelve
sea en verdad real,
que tú mismo lo seas.
Tu vida la sostiene,
acaso, esa extrañeza.


El don de la ignorancia / Tusquets editores